Bética, la Andalucía romana

Los habitantes de la Bética provienen de la antigua cultura de Tartessos. Como hemos visto con anterioridad, los cartagineses invadieron la antigua civilización tartéssica.

A la llegada de los romanos, los habitantes de Andalucía asimilaron con rapidez las costumbres de Roma. Se produjo una fusión de personas y costumbres. 

El resultado fue que la "Bética", la Andalucía romana, formó parte de Roma como una provincia más. Este hecho es muy importante, ya que otros territorios de la península fueron tratados como simples colonias conquistadas.

En Roma había dos tipos de provincias:
  • Senatoriales. Dependían directamente del Senado y los ciudadanos eran libres.
  • Imperiales. Dependían del Emperador y eran tratadas como territorios conquistados
La Bética era una provincia senatorial. Sus ciudadanos tenían "la civitas romana", es decir, tenían la ciudadanía romana con todos los mismos derechos que cualquier habitante de Roma. 

La capital de la Bética era Córdoba.

En la época de Julio César, Cádiz fue una de las ciudades romanas con más población de todo el imperio.


Dos emperadores de Roma nacieron en la Bética: Adriano y Trajano y el ilustre filósofo Séneca.


Trajano: nació en Itálica, cerca de la actual Sevilla, en el año 52 d. C. Fue un militar que llegó a convertirse en Emperador de Roma en el año 98. A Trajano se le recuerda más por su labor como militar que como Emperador. Sus conquistas principales fueron el reino de Dacia (actual Rumanía), Armenia, Mesopotamia, la península del Sinaí y parte de la actual Siria. Bajo su mando el Imperio Romano llegó a tener las mayores dimensiones de su historia.


Adriano: pariente de Trajano, es proclamado emperador en el año 117 d. C. También nació en Itálica. El gobierno de Adriano duró veintiún años. Durante ellos se dedicó a visitar casi todas las provincias del imperio y a potenciar el arte y la cultura con la creación de bibliotecas. Fue muy tolerante con la libertad religiosa, registrándose durante su mandato una gran expansión del cristianismo en todo el imperio romano.

Séneca: filósofo nacido en Córdoba en el año 4 a. C. Fue senador y maestro de Nerón antes de que éste fuera emperador. Tuvo una gran influencia en los primeros años del gobierno de Nerón. Como consejero del emperador contribuyó a organizar el imperio y la ciudad de Roma. A pesar de su cercanía del poder, Séneca era bastante crítico.
También fue dramaturgo y escritor, destacando entre sus obras literarias y de tipo moral “Cartas a Lucilo” y “De la brevedad de la vida”.